Dedo obsceno y a correr.

Afuera, el cielo se ilumina por la presencia de un tímido rayo que deja rastro color naranja, la ausencia de sonido permite percibir las gotas que chocan contra el cristal de mis ventanas, en el cielo entre las nubes difusas se pintan sombras y contrastes, de pronto las gotas cesan y un rayo seco hace su aparición, seguido por el sonido urbano de ambulancias y patrullas, en ese momento sé que estoy en la ciudad y no en el idilio de mi bosque imaginario.

El cansancio me esta venciendo, es bueno retomar la actividad de cansarte con diversión, en la semana me entere que mi Ramón tiene ansiedad y por eso se lastima, su comezón y la necesidad de morderse el trasero no es por pulgas o alergia, mientras la doctora me explicaba la razones de su malestar y las soluciones mas saludables, la voz de lulú sonaba en mi subconsciente: «lo que tu transmitas y estés vivenciando ante un estado de ansiedad Ramón lo percibirá y podria reflejarlo», quien diga que los animales carecen de sensibilidad ante nuestros problemas no posee la capacidad de entender que los seres vivos estamos conectados. Es así como retomamos el ejercicio de correr tan fuerte como para perder a esa molestia de compañía, quien ha vivido o vive con ansiedad sabe perfectamente que es como traerla pegada, es una de esas visitas que no quisieras que llegara, le evitas dar tu ubicacion pero ¡maldita sea!, quizá te plantó un rastreador, corrimos hasta sentir que el corazón se salía, saltamos para que las articulaciones se pusieran en funcionamiento de nueva cuenta.

Ahora es Frida la que nos muestra el fino arte de convivir, tiene una capacidad asombrosa de valerle madres el que no conozca a la persona o perro, y solo dice ¡hola!, mi nueva tarea para hacer de esa fiera de rastreo es, salir, respirar y caminar sonriendo de nuevo a los extraños, gozando de la luz de sol y buscar inspiración hasta del musgo de los viejos muros de esos edificios de cantera y tezontle que han visto pasar la historia.

La profunda respiración de Lucha me devuelve a mi habitación, desde la que observo el cielo que continúa siendo iluminado de vez en vez por los rayos.

Es tan placentero volver a sentir los ojos apesadumbrados, el cuerpo adormecido por el cansancio, es una verdadera invitación al descanso nocturno. Mi consejo si me lo permites, si sabes por experiencia propia lo que es luchar día con día contra la seductora invitación de quedarte tumbado y dejar que el tiempo pase, pues no te importa nada, deja echada ahí a la depresión y piérdete un rato del radar de la ansiedad y muéstrales el dedo obsceno en señal de rebeldía, toma tus zapatos de correr y sal a descargar todo eso que te ata, goza de la libertad de volar mientras corres, de sentirte viv@ mientras la sangre se agolpa en tus mejillas y el fuerte palpitar de tu corazón se hace presente en todo tu cuerpo.

 Quizás no tengas una mascota a la que ya hayas envenenado con ese mal, pero quizá tienes un hijo, un hermano, un amigo y lo mas importante te sigues envenenando, nuestra lucha es diaria pero se hace con gusto no con tortura.

Si tienes sueño por cansancio ¡duerme!, repón energías y a seguir, pero que el sueño no sea para evadir, si alimentas esa bestia que espera con gusto, serás definitivamente su manjar principal.

Mientras tanto dormire siendo positiva para que mi cuerpo solo deba sanar l ansiedad y no devengan sorpresas inesperadas. 

Día para el dedo obsceno a la ansiedad. Mis fieles compañeros mientras mi dulce ángel me cuida a la distancia.

 
Mi Ramón.  trabajaremos juntos.
 
Frida, la sociable 

 
Lucha, mi guerrera. 

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